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Sicilia no sólo fue la cuna de la civilización sino también el Museo del Mediterráneo . Muchas de las ciudades sicilianas han heredado el antiguo arte de la cerámica y, sobre todo, el estilo de la mayólica . Entre estas ciudades recordamos Caltagirone (CT), Burgio (AG), Santo Stefano di Camastra (ME) y Sciacca (AG) . Los maestros ceramistas trabajan la arcilla y desarrollan cada día creaciones únicas. La producción se lleva a cabo en tiendas y laboratorios ubicados en el corazón del centro histórico de Sciacca (AG). Dan vida a obras excepcionales y personalizadas, como platos, jarrones, bandejas, recipientes, relojes, lámparas, paneles y muchos otros objetos de decoración. La cerámica mayólica de Sciacca es reconocida como una de las más importantes de Sicilia, y también es posible solicitar la creación de piezas únicas y personalizadas no sólo para embellecer el hogar sino también sus tiendas.
Las preciadas cerámicas de Sciacca han contribuido a mejorar y embellecer varios centros sicilianos como monumentos, palacios nobles, barrios, plazas, institutos, obras públicas, pórticos, farmacias, colegios, conventos e iglesias sicilianas mediante una concentración de estilos, técnicas, formas, colores y decoraciones. Entre los mayores exponentes de la mayólica, además de los maestros ceramistas, hay que recordar al maestro Giuseppe Bonachia , el pintor de azulejos de mayólica más famoso de Sicilia; luego están Nicola Lo Sciuto, Guglielmo Xurtino, Scoma, Francavilla, los hermanos Lo Bue, los hermanos Lo pipero y Antonio Ramanno entre los mejores maestros de mayólica. Los colores predominantes son los pasteles que dan un toque veraniego y alegre, como el turquesa, el azul, el amarillo, el verde y el naranja.
Ya en el año 1300 se atestigua la presencia de hornos aptos para cocinar el barro y por tanto para su producción, modelado y comercialización. En el año 1400 se hizo aún más popular la producción de baldosas cerámicas de Sciacca (AG) en estilo mayólica. Sin embargo, habrá que esperar hasta 1500 para decretar la hegemonía indiscutible de Sciacca (AG) en toda Sicilia con platos, objetos y cerámica. En los años 1600 y 1700, el antiguo arte de la cerámica había conquistado no sólo toda Sicilia sino también todo el sur de Italia y tenía una gran demanda en otras ciudades italianas. El segundo auge de la cerámica siciliana se produjo en Sciacca a partir de 1900 con la apertura de al menos 50 talleres de artesanos y maestros ceramistas que, con su arte manufacturero, dieron prestigio y color al centro histórico de Saccense. Además, se impulsó la creación de una escuela, el Instituto de Arte Giuseppe Bonachia.
No es casualidad que el postre típico local y tradicional de Sciacca (AG) descanse sobre un colorido plato de cerámica de mayólica sacense . Esta es Cucchitella y es otra perla de la ciudad de Sciacca unida por una mezcla de dominio y tradición.
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